Lucha contra el cáncer de mama: ¡Detectar a tiempo salva vidas!
El cáncer de mamá no tiene una causa única y sencilla. Hay varios factores que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer de mama. Aquí están algunos de los más importantes:
Nadie conoce tu cuerpo mejor que vos. Observar y sentir tus senos regularmente te permite detectar cualquier cambio inusual. Los signos de alerta pueden incluir un nódulo o engrosamiento en el seno, cambios en su forma o tamaño, piel en hoyuelos, enrojecimiento o descamación. Si notas algo inusual, ¡consultá con un médico de inmediato!
• Las mujeres son mucho más propensas que los hombres a contraer cáncer de mama y aumenta a medida que envejecés.
• Si tenés familiares cercanos con antecedentes de cáncer de mama, especialmente a una edad temprana, tu riesgo se incrementa.
• Obesidad.
• Tener la primera menstruación a una edad temprana.
• Comenzar la menopausia a una edad mayor.
• Tener el primer hijo a una edad mayor. Las mujeres que tienen su primer hijo después de los 30 años pueden correr un riesgo mayor de contraer cáncer de mama.
• Exposición a la radiación. Si recibiste tratamientos con radiación en el tórax en la niñez o en las primeras etapas de la adultez.
• Consumir alcohol.
• Antecedentes personales de afecciones mamarias.
La autoexploración mamaria: Tu primer escudo de protección
Nadie conoce tu cuerpo mejor que vos. Observar y sentir tus senos regularmente te permite detectar cualquier cambio inusual. Los signos de alerta pueden incluir un nódulo o engrosamiento en el seno, cambios en su forma o tamaño, piel en hoyuelos, enrojecimiento o descamación. Si notas algo inusual, ¡consultá con un médico de inmediato!
La autoexploración mamaria además de ser un acto de amor propio y un compromiso con tu salud es muy sencillo de realizarse:
Paso 1: Preparate
Buscá un lugar tranquilo y con suficiente luz.
Desnudate de cintura para arriba y ponete de pie frente a un espejo.
Paso 2: Observá
Mirá tus senos en el espejo. Observá su forma, color y cualquier cambio en la piel.
Examiná tus senos con los brazos caídos y luego levantalos por encima de la cabeza. Observá cualquier cambio en la forma, pezón u otra área.
Paso 3: Tocá
Usá la mano izquierda para examinar el seno derecho con los tres primeros dedos (índice, medio y anular).
Realizá movimientos circulares suaves y lentos. Comenzá desde el exterior y mové hacia el pezón.
Sentí cualquier bulto, engrosamiento o cambio en la textura.
Paso 4: Autoexploración acostada
Acostate sobre tu espalda.
Repetí la exploración como lo hiciste anteriormente en los dos senos.
Mamografías: Detectar lo invisible
Las mamografías son como superhéroes en esta lucha. A menudo pueden detectar el cáncer de mama antes de que se vuelva evidente en una autoexploración o cause síntomas. Son especialmente importantes para las mujeres mayores de 40 años, ya que el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad.
Por eso resaltamos que la prevención es clave. Significa cuidarte todos los días, no solo en este día especial. Mantené un estilo de vida saludable, comé alimentos nutritivos, hacé ejercicio regularmente y, sobre todo, escuchá a tu cuerpo. ¡La prevención es una expresión de amor propio y un compromiso con tu bienestar a largo plazo!
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